Qué es
La legislación española define la violencia de género como aquella que ejercen algunos hombres sobre las mujeres en sus relaciones de pareja o ex pareja.
Aunque existen muchas otras formas de violencia contra las mujeres (acoso sexual, trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, mutilación genital femenina, matrimonios forzados, etc.), la definición de violencia de género en España se circunscribe a las relaciones de afectividad. Así que, para resumir, podríamos decir:
- Quién la ejerce: un hombre o un chico.
- Contra quién: una mujer o una chica.
- Dónde: en sus relaciones de pareja.
Cómo se manifiesta
Existen distintas formas de violencia. A continuación pondremos algunos ejemplos, aunque hay muchas más señales que deberían hacernos saltar las alarmas:
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Violencia psicológica: insultos, ridiculizaciones, amenazas, hacerte sentir o decir que tú no vales para nada, no dejarte opinar cuando estáis con otras personas, romper o tirar objetos que para ti son importantes, encerrarte en un coche, acelerar y no dejarte bajar, hacerte sentir culpable de todas las discusiones que tenéis, amenazarte con su suicidio si le dejas.
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Violencia social: aislarte de tus amistades y familiares, no permitir que trabajes fuera de casa o que estudies, controlar tus redes sociales o WhatsApp (pidiéndote las contraseñas o explicaciones sobre con quién hablas o sobre tu última hora de conexión), no dejarte vestir como te apetezca («esa falda es muy corta»), perseguirte por la calle, llamarte constantemente por teléfono.
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Violencia económica: controlar todo el dinero del que disponéis como pareja, no dejarte hacer uso de él.
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Violencia física: empujones, tirones de pelo, puñetazos, patadas, apagar cigarrillos en tu cuerpo.
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Violencia sexual: obligar o forzarte a mantener relaciones sexuales cuando tú no quieres, no hacer caso a tus deseos sexuales.
Consecuencias
Las consecuencias de vivir relaciones en las que nos tratan mal son diversas. A continuación señalaremos sólo algunas de las posibles:
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Miedo. Es normal sentir miedo, pero es importante saber que con la ayuda de profesionales y de amistades se consigue salir de relaciones violentas.
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Vergüenza. En ocasiones, algunas chicas o mujeres pueden sentir vergüenza para contar lo que les ocurre. Pero lo cierto es que no hay nada de lo que avergonzarse: la única persona que debería sentir vergüenza es el agresor.
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Culpa. Como consecuencia del ciclo de la violencia y de haber sufrido maltrato psicológico, algunas mujeres se sienten culpables de lo que ocurre, llegando a pensar que quizá sean ellas quienes provocan que sus parejas tengan comportamientos violentos. No obstante, la única persona culpable de la violencia es quien la ejerce.
- Lesiones físicas. Moratones, rotura de huesos, quemaduras.
Qué puedo hacer
Si te has sentido identificada con alguna de las cuestiones señaladas, sería importante que trataras de buscar la ayuda de profesionales, llamando por ejemplo al teléfono gratuito y anónimo 016 o al Teléfono gratuito ANAR si eres menor de 18 años (900 20 20 10).
Intenta también contárselo a personas de tu confianza para que estén a tu lado: sentirse acompañada es fundamental para romper con una relación tóxica o de maltrato.